viernes, 6 de octubre de 2017

Marionetas de titiriteros sin escrúpulos.



Tu libertad de expresión termina donde empieza la mía.

Si no calibramos los límites del respeto, excluimos a quienes no piensan igual.
Si excluimos a los que no piensan igual, perdemos la oportunidad
de intercambiar las gafas de cristales de colores diferentes.
Si no intercambiamos y contrastamos opiniones nos quedamos solos,
aunque seamos muchos en esa soledad.

Ser muchos agrupados en torno a la misma idea, no significa necesariamente estar en posesión de la verdad, si no que no permites que tu verdad pueda ser discutida.
Si nuestra verdad no puede ser discutida, se convierte en una verdad a medias.
Si no podemos discutir nuestras diferencias, no aprendemos nada.


Si no aprendemos, no sabemos, y si no sabemos somos pasto de quienes manejan los hilos.
Somos marionetas víctimas de otras marionetas, que mañana serán víctimas de otras marionetas, y así hasta el infinito y más allá.

Mientras, los políticos, y los parásitos que viven de la confrontación,
convertidos en titiriteros se frotan las manos mirándonos desde arriba,
conservando sus privilegios y cobrando por un trabajo que no han sabido hacer.


Y cuando consigan sus objetivos, en votos, poder, dinero, reconocimientos...,  
seguirán viviendo a cuerpo de Rey y nos volverán a meter en la misma caja, inermes, desfallecidos, tristes, enemistados...  

A todos juntos.  Hasta la próxima...
 
mmha 6 oct 2017