miércoles, 31 de octubre de 2012

Reforma educativa 2012

Ninguna reforma educativa que no pase por el consenso con la representación de los educadores y los propios padres, tiene futuro.  Como puede pavonearse un ministro de estar haciendo las cosas bien por sentarse a "negociar" la reforma educativa con las Comunidades Autonomicas?, me pregunto qué clase de representación ha enviado cada una de ellas: ¿politicos? ¿pedagogos? ¿psicologos?
Cualquier reforma educativa basada en motivaciones politicas, religiosas, ideologicas..., está condenada al fracaso, como así viene siendo Gobierno tras Gobierno desde la democracia.  Y si a esto, añadimos los condicionantes económicos, los recortes en educación, un país de va a la mierda ¡directamente!
Nunca he entendido porque se subvencionan centros privados con marcado cariz religioso i/o ideologia determinada, o lo que es peor, que discrimine el acceso por genero, clase social o raza.  El dinero público debe ser para la educación pública, laica, liberal,  y exenta de "marujeo" (es decir, sin españolizaciones ni catalanizaciones), una educación real y objetiva, que enseñe a nuestros niñ@s y jóvenes que hay otros mundos y están más allá de su comunidad autónoma, de su país, de su continente..., solo así aprenderan a pensar y decidir por si mismos.
Como ya tengo escrito por ahí:  La educación en casa y la cultura en los centros docentes; y las decisiones personales por tu sentido común, no por la ideología de otros.

Por otro lado deberíamos mentalizarnos (reeducarnos) los propios adultos (gobernantes, padres, empresarios...) de que una buena educación y una buena cualificación profesional no pasa únicamente por la Universidad ni por los libros de texto; ni todas las personas tienen la misma capacidad o interés de aprendizaje de "lenguas muertas", ni su aspiración es aprobar unas oposiciones para pasar una aburrida vida tras una mesa..., ni un país sobrevive solo de médicos y abogados, necesita investigadores, creativos, profesionales en ámbitos cotidianos, tan importantes como el que más...
A lo mejor soy una tarada, pero me inspira más respeto y admiración un buen mecánico o lampista (por ej.) que un abogado o un médico "regulín".  Cualquier profesión que se ejerza con entusiamo, es infinitamente más admirable y gratificante que la ejercida con cara de haberte comido nueces amargas.  Y ya que todo indica que estamos condenados, en un futuro cercano, a trabajar hasta los 70 años, al menos que lo hagamos en lo que nos gusta, y nos cualifiquen oficialmente para cobrar por ello.
Por ello, debemos fomentar y dignificar la Formación Profesional, plantearla como opción personal de un alumn@, no como su castigo porque intelectualmente o económicamente no "llega" (o no le interesa llegar) a una carrera universitaria.  Por ello, y porque es imprescindible para entender y resolver conflictos vitales, debemos incorporar en la educación la creatividad artística, no plantearla como asignatura "maría" (es decir, facilona para cubrir expediente).

Quizás de esa forma logremos una sociedad en la que trabajar para sobrevivir sí o sí, pero con satisfacción personal, quizás de esta forma logremos una sociedad más respetuosa con la diversidad humana y con la naturaleza, una sociedad cuyo valor sean las personas, no quien tiene la tele más grande ni el coche más caro y que vea en el futbol o la política su única salida profesional bien pagada en poco tiempo.

Enlace muy interesante de alguien que ha escrito sobre esto más y mejor que yo:
nueva-reforma-educativa-en-espana&german-gorraiz-lopez

 

martes, 30 de octubre de 2012

Descanse en paz...

A veces historias como la de Antonio Meño, son las que nos ponen los pies en la tierra, las que nos hacen revisar nuestra escala de valores y prioridades...
Y no me refiero solo  a la parte desgraciada, que también, si no al coraje de unos padres, a su amor e incansable lucha, y a la valentía y honradez (o conciencia) de un médico, que aunque tarde, permitió que la verdad saliese a la luz. 
Es verdad que para Antonio Meño llega 23 años tarde, pero quizás esa luz, haya salvado a otros, así debería ser.
Tod@s, alguna vez, abandonamos nuestros puestos, cometemos errores en nuestros trabajos..., la gran diferencia es cuando el error o el abandono de tu obligación significa la vida o la muerte, o lo que es peor, un estado vegetativo en el limbo entre ellas, infinitamente más penoso, en mi opinión, que la muerte misma.
Esperemos que no sea en balde ese sufrimiento, que al menos sirva de ejemplo al personal médico que confunde "lealtad" con honradez para entonar sus "mea culpa", a jueces y juezas sin escrúpulos, que ponen su orgullo e interés personal  por encima de la justicia y el bien común, y a las aseguradoras que prefieren hundir una familia en la miseria antes que soltar un duro... esperemos...
Y esperemos que, por fin, con él tambien descanse su familia, y que esos padres puedan disfrutar un poco de la vida que les han robado, y, como olvidar no pueden, que puedan al menos recuperar el recuerdo del hijo como era antes de pasar por esto...

Enlace publicación 20minutos.es, con nombres y apellidos, como debe ser:
fallece antonio meño/